miércoles, 9 de abril de 2008

Cartas (maravillosas)

De César Mermet a Félix della Paollera, en agosto de 1965:

“...¿Sabes que ando como entre dos tiempos, caminando por la calle?, ¿que ando soñando, como extático, como distraído hacia lo hondo, como olvidado y en plena memoria, en el seno de la memoria... como en pleno deslumbramiento del único recuerdo importante, como ciego y vidente, como flotando y pesado, ligero y denso, ambulante y rectilíneo, deambulando y clavándome en un punto al que soy lanzado como una flecha...?”

“Sé decirte que quisiera morirme en medio de una última experiencia como ésta, que es duro seguir viviendo con la perspectiva de caer a la ridícula mentira del tiempo puro. Mentira. Sartre miente. Ahora lo sé de cierto. No vivimos o no deberíamos vivir, o no es nuestro destino vivir en el tiempo. Sino en un filo de navaja, en un borde, en un cruce, en una intersección del tiempo y la eternidad. Eso es lo que siempre supo el poeta, que amó en lo único su unicidad y su universalidad, su singularidad y su esencia total, participante de todo. Y la condición temporal, limitada, efímera, y a la vez la inexplicable eternidad de seres y cosas, que se revela con cierta mirada. Y es con la condición de que sepamos mirar de esa manera que la moral se cumple, que la caridad tiene lugar, que el poema nace, que la vida es justa, que la comunicación existe, que el arte es verdadero, que la creatura se salva... Y privado de esa visión, se pierde. Penosamente se pierde. Y el infierno es el tiempo. Caer a condición de condena y sujeción del tiempo y del espacio...”

6 comentarios:

simalme dijo...

Cierto, maravillosa.

Luisa Ballentine dijo...

No lo leí entero porque está medio largo, pero debe ser profundo y literario. Como tú. NENURRO.

Anónimo dijo...

Recién escribí un texto largo y no sé qué paso, dá igual, no estoy diciendo nada ultimamente, asi es, todavía entre Baires y mi casa, entre otras casas y esta casa, entre casas que no sé en realidad a quienes pertenecen.
Un beso grandote, mientras regreso.

Mariana dijo...

lindo! oh me puse un poco triste

como esta todo en buenos aires?
aca nueblado, frio y con perfume a otoño aunque un poco ivernado.

lindo finde! un abrazo

: dijo...

De veras me resultó encantadora la carta que posteaste. En este momento mi cerebro no responde bien, así que te reservo un lugar en tu blog para cuando mi sinapsis se vuelva dinámica.

Noe dijo...

Es aún más que maravilloso... es preciso.