Tiempo después me alquilé Mullholland en el video cerca de casa. Cuatro o cinco escenas se me quedaron grabadas en el cerebro: la escena del sueño en el Dinners o la fabulosa parte del Teatro del Silencio (¡que momento cinematográfico irrepetible!). Después de eso me comí casi todo lo que filmó David Lynch. No me empaché, seguía con ganas de más.
Hoy me levanté y pase hojas del diario Clarín buscando el Suplemento Espectáculos, para saber que se decía de la película de Mignona filmada por Ricardo Darín (y actuada por Diego Peretti, ese era mi anzuelo) Me encontré con los ojos celestes y un título que hablaba del príncipe de las tinieblas. Si. Era David Lynch, en una entrevista en la que sin dudas diría más nada que mucho sobre su película. Y su película no es otra que la esperadísima "Inland Empire", que llega con el horripilante título de “Imperio”. Una película de 3 horas de duración filmada en video digital, que promete prostitutas, surrealismo, hombres vestidos de conejos, Laura Dern, momentos memorables, sensación de agobio, ¿música de Angelo Badalamenti?. Resumiendo: el salto abrupto a la dimensión exacerbada que, según parece, es un Lynch condensado. Y voy a estar ahí, no se cuando, pero voy a estar. Esta vez no me voy a perder una película de David Lynch vista en el cine. Lo único que espero es no marearme...
4 comentarios:
ehhhh... Vamos juntos che?
Hola, vi luz y entré.
Soy fanática de Lynch y lamento que te hayas perdido la increíble Mulholland en cine. Qué película! Creo que la vi unas 10 veces.
Ya viste INLAND EMPIRE?
Yo la vi. Comentemos!
Lo lamento más que vos mujer maravilla!! Yo también la habre visto, no se si 10 veces, pero creo que llego a la media docena!!
Todavía no la ví, no me cuentes nada de nada!!!!!!!
Hola Martin! vi que pasaste por mi blog. Te respondí allí.
Tenés que verla, ya!!!
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