domingo, 31 de enero de 2010

Porque no quería hablar de la muerte de Salinger y si colgar un poema de Osvaldo Bossi

Ruego por el tornado

Que no regrese, que no relinche
contra la ventana como un caballo
y a su paso se lleve los muebles, abrigos de lana,
ollas, el televisor... Sobre todo que deje en paz
al techo: cada chapa fijada con clavos
a los tirantes, no las arranque como a barajas de cartón.
No se pavonee en torno a mi lámpara
y lo confunda todo con esa voracidad omnívora,
sin restricciones. Que yo no piense: En el fondo,
en el centro de su pecho, se esconde un sitio calmo
para nosotros. Que yo no encuentre cierta belleza
o música en esa órbita destructiva. Ni finalmente,
molido a palos, recaiga sin consuelo en el odio
a torne a la guarida que forjó un niño tímido.

Osvaldo Bossi

jueves, 28 de enero de 2010

martes, 26 de enero de 2010

Los acabo de descubrir

y me encantan: La joven guarrior

lunes, 25 de enero de 2010

Módulo de entrenamiento


Un par de noches atrás, en un jardín con diez pinos y botellas de cerveza vacías, charlábamos sobre nuestras primeras lecturas: yo empecé con comics, libros de terror para chicos y Emilio Salgari. El primer libro que recuerdo haber comprado fue La zona muerta de Stephen King; el primero que recuerdo haber leído, o sea, ese libro del cual tengo una imagen clarísima del momento de lectura, fue Parque Jurásico. Viajábamos al campo y yo me enfrasqué toda la ida en el asiento de atrás del Renault 12: esa noche nos quedamos con el auto en un camino de tierra y yo leí hasta dormirme. En cambio a ella le leían Mark Twain y Jack London cuando era chica, recuerda también una adaptación de Star Wars. Stop. No es tan extraña la lógica editorial que va del cine a la literatura, bah, si, quizá sea extraña, naturalmente es usual el pasaje de la novela al cine y no viceversa. El asunto es que me puse a pensar que película me gustaría adaptar (como sea) y escribirla. Tengo una genial: es una peli de los ochenta que transcurre mitad en el oeste yanqui y mitad en el espacio. El protagonista es un chabón veinteañero que vive en un trailer con su madre, labura de lo que puede y tiene una novia preciosa. Como no tiene un mango, es cero cool y no le sobran los amigos, pasa el rato jugando a los fichines en un videogame de naves espaciales, onda Stargate. Una noche, con todos los vecinos aplaudiendo y gritando detrás, rompe el record y pasa la final. Al día siguiente un tipo muy raro pregunta por él y le explica que el stargate era una especie de modulo de entrenamiento que prepara aviadores para una guerra interestelar. Si alguno sabe de lo que estoy hablando, si alguno recuerda el nombre de la peli o algo, por favor tire data…


domingo, 24 de enero de 2010

Combo

jueves, 14 de enero de 2010

Mientras

todos los giles se hacen cuentitas de twitter, Pablo Ramos abrió un blog: www.laarquitecturadelamentira.blogspot.com

martes, 12 de enero de 2010

Poesía y music

Mañana miercoles a las 19:30 leen Andi Nachón y Daniel Durand, acompañados por el gran Tomi Lebrero, en el bellísimo jardín andaluz del Museo Larreta. Acá el resto de la programación. Nos vemos por ahí.

jueves, 7 de enero de 2010

Me puse a escribir un cuento para chicos


1


Cuando Tomás tenía siete años su mamá Emilia le regaló un libro enorme y lleno de dibujos en el cual se narraban los viajes del Capitán Salsipuedes alrededor del mundo. El Capitán Salsipuedes, un hombre alto que siempre usaba un pañuelo rojo alrededor del cuello, había recorrido América, incluyendo el Amazonas, África y un montón de islas que a Tomás le resultaron particularmente interesantes. También se contaba que el Capitán había viajado con su aeroplano hasta el Ártico, donde tuvo innumerables aventuras. Todo esto, por supuesto, interesó a Tomás, pero ocurrió algo más: descubrió lo que quería hacer durante el verano. ¿Y que quería hacer? Su idea era muy simple: construir su propio avión y viajar por todo el planeta.


2


Durante aquel año Tomás había imaginado su viaje con paciencia. Así, cuando llegó enero ya había pensado cuidadosamente su plan: como todos los veranos iría durante un mes a la casa de sus abuelos y ahí nadie lo molestaría, estaría solo para preparar sus cosas, buscar información y construir su aeroplano. Primero pensó en contarle a su abuelo Jorge su propósito, después, creyendo que toda la gente grande es igual, es decir, que toda la gente grande no cree en las ideas de los chicos, desistió. Lo realmente difícil fue fingir que todas las hojas de papel que había recolectado mientras iba a la escuela eran, como le había contado a su mamá Emilia, para dibujar. Tomás había decidido construir un avión de papel del tamaño suficiente para que él y su perro Arturo viajaran realmente cómodos.


Sigue acá

miércoles, 6 de enero de 2010

Soliloquio obse


Acabar algo al fin

o acabar nada

una sola cosa

repetir esa cosa hasta

creer que se acaba

colocar la idea

en una fila extensa

no vale saltar la fila

no vale pensar

no vale mear el camino

no vale pensar en nada

pensar en otra cosa

es dejar la idea suelta

para liquidarla mañana

o pasado

o nunca.