lunes, 8 de septiembre de 2008

Una pelota cuesta abajo


Esa vez clavé la mirada

en el bajo envuelto en niebla
y me quedé un rato largo
colgado de eso verde y blanco
hasta que se me humedeció
el pelo. Después me di vuelta
para encarar la subida.

Ahora a veces me hago
el loco, pierdo el corazón,
me quedo callado con
la vista clavada en un punto sólido,
hasta que me saca una puteada:
se me cae el cigarrillo,
el cenicero, los pensamientos se desparraman
en el piso de tierra,
en la alfombra...
entonces vuelvo
para hacer un comentario,
para tranquilizar a mis queridos.

Pero sé quien soy, lo sé, cierro
los puños, me revuelco,
me arrastro, rompo un plato, un libro.
No puedo parar el llanto de una mujer,
no puedo parar de llorar,
nunca tuve huevos,
estoy triste ¿Cómo anda la cosa
por ahí? ¿Estás bien? Te quiero mucho.

Quisiera quedarme tranquilo, preparar
el mate, llamar por teléfono, no pensar,
no despabilarme, son órdenes:

levanto la vista
miro el cielorraso
cuento los pisos de los edificios las ventanas
la cantidad de gente en una esquina
en un piquete
en un colectivo
28 sentados
22 parados
el chofer.

Y me pica el cuero,
me molestan los mosquitos,
los bichitos colorados,
el zumbido de los semáforos
para ciegos,
el olor a pasto,

con el primer rocío
me dicen hola
feliz cumpleaños y me besan.
Entonces bajo la vista
para mirarme el café con leche,
el olor a ropa nueva.

Me gusta pensar que soy
una pelota cuesta
abajo en una calle de tierra
en una mañana fresca y clara.
Me cuesta pensar que soy un pensamiento.

Damián Rios

5 comentarios:

Marcelo dijo...

Excelente! Y una pelota cuesta abajo es muy difícil de parar!

Irina Morano dijo...

"Me cuesta pensar que soy un pensamiento"

Cierto que en Alicia a través del espejo, el rey sueña a Alicia o Alicia al rey (no queda claro) el caso es que esto es algo que he pensado mucho. ¿Qué pasa si tú, como eres ahora, eres el recuerdo de alguien que te está olvidando?

Un mismo recuerdo que se repite muchas veces, hasta que se borra. En alguien. No sé.


Muy aparte, che. Hoy leí Peces descartabes, y me acordé de un villancico, que se canta en navidad, y dice "pero mira como beben, los peces en río, pero mira com beben al ver a dios nacido" :S

Santiago Maisonnave dijo...

Me gusta.
Yo, cada vez que veo un picadito de fútbol, tengo que contar cuántos jugadores hay de cada lado... es algo medio obsesivo. Una tara. No es que quiera sumarme si falta uno... aunque a lo mejor nació de ahí, cuando tenía pelo y aire en los pulmones.
Un abrazo.

Martín dijo...

Es que ya no pienso en esas cosas Irina. El otro día nos juntamos en un bar, alguien tiró una frase al estilo "No hay olvido, solo gente que olvida". Y creo que eso mismo, hace 3 años, me hubiera encantado. Ahora ni fu ni fa: no me impresiona, no me sensibiliza, nada.

Tres caídas: a mi me pasa lo mismo, a veces, cuando voy caminando: ¿cuantos pasos habrá hasta la esquina? Y asi: actitud obse, nada que hacerle...

Bienvenido Marcelo!

Irina Morano dijo...

JAJAJA, yo tan romántica y cursi y vos matas mi lirismo con tu cuerudez así ' ' de gruesa.