lunes, 3 de marzo de 2008

La parte secreta de un paracaidas


A las seis de la mañana los gatos del Jardín Botánico se esconden debajo de los bancos o te miran pasar, con esos ojos manzanales de cerámica nocturna. Un gordo viene de frente escuchando una canción de Hilda Lizarazu. No se sabe si está triste o contento, mueve un poco la cabeza pero se nota que está compenetrado en el camino, como si fuera posible equivocar el paso y caer de pronto por una boca de subte. En realidad no está demasiado lindo para quedarse fumando a la intemperie, pero es así como la veo: algo como una comadreja del tamaño de un perro Schnauzer, bordeando un arbusto, arrastrando una cola de rata gorda y pesada. Me hecho hacia atrás hasta casi caerme con el cordón de la vereda. En realidad no se que es, digo comadreja gigante, pero mirando ahora las fotos a través del google, es imposible. ¿Una especie de mutación urbana? ¿Una cruza extraña entre gato y rata? Por Santa Fe vagan los coches como si buscaran una escapatoria de la luz o de Buenos Aires. El tiempo se hace lerdo, la velocidad no funda el olvido. Desaparecer no es sonreír, dice Charly, dice también el comienzo de un poema que escribí hace mucho. Me pregunto entonces que ocurre cuando se entrecruzan los ciclos, cuando algo del otro se empieza a permeabilizar despacito, como si un error de cálculo hiciera posible el entrecruzamiento de las franjas. Igual que en Cicatrices, esa maravillosa novela de Saer. ¿Qué sucede cuando la gente cambia y se nos tornan de pronto desconocidos? ¿O lo que cambia es nuestra consistencia, nuestra superficie? Camino hacia Borges, se que la tristeza y el malhumor son mas contagiosos que un bostezo. Mientras, Ocelote alondra de Buscaglia suena en las orejas.

6 comentarios:

Lulu dijo...

fijate que los gatos se esconden durante todo el día, pero también hay otros que están "como en casa" y mientras con las patas levantadas se lamen y limpian sus partes te miran como diciendo "Què mirás? me estoy bañando"
Fijate.

simalme dijo...

Nosotros mismos nos hacemos a veces desconocidos. Lo bueno es que a veces, también, los ciclos hacen a conocidos.

ivana gonzález dijo...

"¿Qué sucede cuando la gente cambia y se nos tornan de pronto desconocidos?" hoy creo que esa frase describe exacto mil pensamientos que tuve.
siempre un lindo momento pasar por acá.

Lulu dijo...

JUSTO el otro día en el botánico aristimuño tocó un tema nuevo que empieza como uno de buscaglia.
Fijate que hay dos significantes en mi breve relato que coinciden con tu extenso relato pero difieren ampliamente.
No se.
Es tarde. Fijate.

Anónimo dijo...

Sufro de otra cosa ( post de abajo) hiper metro pía ( muchos sifnificados en lo hiper, en el metro, y en Pía ( que es un bonito nombre aunque me parezca demasiado naif)
Pucha, no sé si avisar o no... que ya no quiero verme.

Martín dijo...

Cuanta gente por acá che!

Iv, que bueno que te pegues una vuelta (me encanta esa foto)

Idem Simalme

Leticia: ayer mismo quise chusmear a que breve relato te referías, a que significante (¿que? otra vez Saussure?)pero no descubrí nada. Ahora mismo vuelvo a intentarlo.

Paula: ¿asi que por eso los super lentes? Otra cosita: escribis comentarios con aires poeticos, sobre todo el finale.