lunes, 14 de abril de 2008

Sábado

Me gusta la chica de los aparatos, me gusta como me mira, como me presta atención y sonríe cuando digo algo. Cuando pasa al revés, lo de siempre: el instante en que la estructura se viene abajo y ya no sé si mirarle los ojos, la boca, o qué. Después, me doy vuelta para escuchar el comentario de otro sobre una película de Antonioni y la siento ahí atrás, mirando al balcón o al que habla, pero no, mi nuca, mi espalda, el vaso de vino que vuelco sobre un sueter blanco (el tinto no sale más y me estoy riendo). Afuera, el frío me hace sentir algo que acabo de escribir en otro post: una latencia que se toma vacaciones cada seis meses: pienso que en Europa está avanzada la primavera y eso me entristece. También me acuerdo de algo que leí sobre Kurt Cobain: usaba un montón de remeras, una arriba de la otra, para no parecer tan flaco. Yo también parezco más grandote en invierno.

6 comentarios:

Mariana dijo...

Siempre escribiendo tan lindo así.

Aca hace frio pero el sol nos mima, el otoño!.


Kurt Cobain no era tan flaco! jaja

guaz dijo...

la chica de aparatos tampoco sale, con nada.
Copado conocerte el día vimos por primera vez a la hmbrecita viuda. Hasta pronto

irina sufemo dijo...

No sé si es real lo tuyo, pero a mí me gusta un chico que particpa mucho en clases.

Es morenito, bajo y muy inteligente.

Uso calzas debajo de mis jeans. Que miedo q te veas más grandote en invierno. Y es extraño, porq el frio es astringente.

Martín dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rockfo dijo...

Cobain lo hacía de loko grunge.

Esa chica tiene ese no se qué... (¡serán sus aparatos?)

Salu2

Jáuregui dijo...

soy el del suéter blanco. La mancha salió, no te preocupes. Bueno, ésa mancha, al menos.