miércoles, 14 de mayo de 2008

Perro


Las patas musculosas del galgo saboreando la tierra
la vista fija en un señuelo que no comprende
su lengua es un juguete rojo
que sobresale en la cara moteada. Da un giro
sorprendente en el vértice
un pibe, acodado a la baranda, le pregunta a otro
quien va ganando. Toda la asfixia del perro
como si quisiera migrar hacia la noche
saldar en esta tarde todas las hambrunas
mientras busca adelantar al número ocho.
Dale, Dale, Dale
corré puto corré
que nuestras vidas acá se enrriedan
ganes o pierdas
tu cintura es invisible y yo quisiera
al verte, cuanto quisiera
celebrar chamuscado de cansancio
sonso y orejudo
el fracaso de haber vencido a mis oponentes.

6 comentarios:

Mariana dijo...

Toda la asfixia del perro
como si quisiera migrar hacia la noche
saldar en esta tarde todas las hambrunas
mientras busca adelantar al número ocho

How´re you doing, poet?

derian dijo...

Sé que esto te va a gustar mucho, si ya no lo conocés: http://www.zapatosrojos.com.ar/Biblioteca/Gabriel%20Reches.htm

De nada.
Saludos.

Martín dijo...

No, no lo tenía a Gabriel Reches!! Lo acabo de pispear a las apuradas porque me tengo que ir, pero maravilloso. Parece que a zapatos rojos le queda mucho nectar...

néstor dijo...

Che, excelente descripción, buenas imágenes y mejor reflexión, redondito te salió.

Por mi parte, seguiré corriendo la coneja.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Me gustó mucho che! n_n
Y la foto esta genial!

Besotes!

Anónimo dijo...

Qué bueno, Martín.