lunes, 23 de junio de 2008

Lauchita vuelve para quedarse


"Ahora que lo pienso, una cosa extraña son las manos. La del viejo parece un gato hecho ovillo. Esos gatos que no buscan mimos, que no buscan más que un rincón solitario para echarse a dormir y comida en el plato. La del pibe es más bien como un pájaro volando alrededor. Algo abierto, desenfrenado, vivo. Me pregunto cómo serán mis manos, pero me cuesta trabajo identificarlas. Le tendría que preguntar a mamá, pero a ella no le interesan estas cosas. Hablando de ella, hoy no ha querido sacar al Laucha, dice que está meando sangre, que le da asco. Sencillamente no quiere. Yo no lo pienso sacar. No bajaría a la calle por nada del mundo. Ni siquiera por el Laucha"


El cuento completo, acá.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno a la noche cuando llegue a casa con un poquito más de tiempo voy a leer el cuentito y vuelvo a comentar(eso si es que no caigo desmayada en la cama xD), pero mientras tanto te digo que el adelanto que escribiste encantooo!
Así que bueno! después te cuento! =)

Besotes!!!

Martín dijo...

Ey Mente! ¿Como anda todo? Es un cuento que ya había metido acá hace bastante, pero me dieron ganas de almacernarlo vio?

Beso grande!

Anónimo dijo...

jajajajaj
Me gustó el apodo mente xD
Claro lo que pasa es que empecé a leer tu blog relativa,ente hace poco y vió como es esto no? no tuve tiempo para leerlo todo!
Justo venía a contarte que me pareció pero mi mamá me esta llamando a los gritos que necesita ayuda con algo! xD
No tengo suerte che!
(pero me gustó eh!)
Besotes!!!