Se sabe que Alfaguara editó hace un tiempo un "nuevo" libro de Julio Cortázar: algo así como una recopilación de notas y escritos inéditos. En realidad en ningún momento pensé en comprarlo pero, buceando por ahí, me encontré con esto: una mini-ficción que quedó fuera de Historias de Cronopios y Famas. Ahi va:
Almuerzos
En el restaurante de los cronopios pasan estas cosas, a saber que un fama pide con gran concentración un bife con papas fritas, y se queda deunapieza cuando el cronopio camarero le pregunta cuántas papas fritas quiere.
-¿Cómo cuántas? -vocifera el fama-. ¡Usted me trae papas fritas y se acabó, qué joder!
-Es que aquí las servimos de a siete, treinta y dos, o noventa y ocho -explica el cronopio.
El fama medita un momento, y el resultado de su meditación consiste en decirle al cronopio:
-Vea, mi amigo, váyase al carajo.
Para inmensa sorpresa del fama, el cronopio obedece instantáneamente, es decir que desaparece como si se lo hubiera bebido el viento. Por supuesto el fama no llegará a saber jamás dónde queda el tal carajo, y el cronopio probablemente tampoco, pero en todo caso el almuerzo dista de ser un éxito.
3 comentarios:
Qué bueno. Si es que Cortázar es Cortázar...
Yo quiero 98 papitas
Qué genio. Todavía me queda tanto por leer suyo.
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