sábado, 25 de septiembre de 2010
Un día
lunes, 17 de marzo de 2008
Me dijeron hace poco
Y te juro que me caí de ternura.
jueves, 11 de octubre de 2007
Objetos raros
lunes, 8 de octubre de 2007
Inland Empire II

Vimos Inland Empire en un cine vagamente laberíntico, con las paredes cubiertas por alfombras rojas chillonas, extravagantes. A diferencia de otras películas de David Lynch aquí no hay quiebre que venga a romper con una estructura mas o menos narrativa: el film es una ruptura constante, una embestida de imágenes claustrofóbicas que parecen perseguir una lógica pesadillesca.
Sucede que Imperio da miedo, asusta, genera impaciencia y ansiedad, brinda secuencias espeluznantes en cantidad industrial, pero no empatiza, no se acerca al espectador, genera sensaciones y no sentimientos: es claro que mi acercamiento a la cinematografía se debe esencialmente a lo segundo. En otras películas lo que lograba Lynch, más allá de la fragmentación, eran escenas impecables, repito: escenas y no fotogramas. No hay prácticamente escenas en Imperio, solo imágenes, y la búsqueda parece más adecuada a la fotografía que al cine. Quizá la última media hora del metraje se acerca más a una larga escena cortada por intermitencias lyncheanas, y fue esa media hora la que en verdad me atrapó.
Por otra parte la utilización de la cámara digital parece perfecta para el proyecto expresivo de Lynch: le permite acercarse a los objetos, intimar con ellos, aunque alejándose del plano, de la continuidad cinematográfica.
jueves, 4 de octubre de 2007
Preguntas
Hoy me levanté realmente temprano y fui a una primaria de Villa Crespo para realizar un trabajo de investigación con chicos de segundo y cuarto grado. Una de las cosas que siento es que ya no me desagrada tanto la idea de ser profesor: me encontré en verdad contento y en paz ante la veintena de niños revoltosos, explicando consignas, haciendo dictados, repitiendo una y otra vez que nadie se olvide de poner su nombre. Claro que existe un buen trecho entre compartir un par de horas con nenes de 10 años a explicarles adjuntos oracionales a púberes de 15.
De pie ante el curso me convertí en una especie de gigante y luego en algo más absurdo ya con las piernas estiradas, sentado en un banquito liliputiense de color rojo. Nunca pensé que las aulas de primaria pudieran ser tan pero tan pequeñas.
Cuando entramos en confianza empezaron a caer preguntas al estilo:
¿Medís más o menos de dos metros?
¿Cuánto calzás?
¿Te gusta el rugby?
¿Tu papá es más alto que vos?
Mientras retiraba las hojas del dictado, la niña de anteojos me miraba y se reía.
jueves, 20 de septiembre de 2007
Aderezos

Romina me pide una foto y una breve descripción del blog. Tardo en caer que la foto no debe ser mía, sino de algo relacionado con peces o lo que a mi se me antoje. Demasiado tarde: ya gasté media bateria del celu en fotos en blanco y negro en las que intento salir lo menos peor que puedo. Algún día las meteré aquí, para delicia de la troupe femenina.
Con respecto a la descripción salió algo rapidito:
"Los peces son mascotas estéticas de poca duración. Por eso decidimos sacarnos las antiparras y salió esto: un blog de imagen y poesía (con aderezos) "
Los peces son mascotas estéticas. Eso es bueno. Si señor. No puedo creer que se me haya ocurrido de golpe. Me siento un mini Foucault con mamadera y moñito azul.
Es curioso que luego use la primera persona del plural. El blog es solitariamente mio. Aunque tal vez tenga a la brevedad la intermitente participación poética de Julieta P.
En fin: siento que luego de dos meses, a estos descartables se les ha caído su primer diente de leche. Y no está mal que eso pase.