domingo, 18 de noviembre de 2007

No me delates

No es la primera vez que veo “Las horas” pero no puedo despegarme de la tele: ya me comí todas las medialunas de jamón y queso y mi cuarto de helado pero sigo acá, admirado por semejante intensidad actoral, la atmósfera, música, montaje, todo. Me preguntan por qué el personaje de Julianne Moore abandona a su familia, quién vivió- o más bien se mató- antes: si Virginia Woolf o Alfonsina Storni, si Ed Harris era el hijo de. Hay cosas que no puedo contestar, las sensaciones se me atragantan. Antes de esto estuve persiguiendo a un hombre-conejo por las calles de Paternal: después de mes y pico el Dany nos respondió el mail y por fin pudimos conocer La casa del coleccionista. Evento bizarro, clandestino, una de esas cosas que se cuentan de boca en boca y que a uno le llegan por obra del profesor de un amigo que estudia publicidad. Más allá del resultado, es copado encontrar este tipo de escondrijo en Buenos Aires, esta sensación de pequeña mitología barrial, cruza de cuento de la cripta/ el país de Alicia con fotograma lyncheano. En fin: no se puede decir más. Nadie lo aclara pero parece parte del juego.

3 comentarios:

Mariana dijo...

Che esas cosas hay en Buenos Aires? Aceptan gente del interior en el tour? Puedo ir?

Anónimo dijo...

Qué loco eso de la casa del coleccionista!, me gustaría ir, sin dudas! Voy a ver si junto a un "puñado noctámbulo", ¿no?

Y hablando de Las Horas...yo también la volví a ver ayer, por I-sat (cómo quiero a ese canal, Jebús!). Una obra de arte excepcional, como bien decís, en todo aspecto. Las actuaciones son impecables, las historias no pueden estar mejor contadas... el hilo que las une, tan sutil, tan grandioso... tiene tantos momentos maravillosos...y el siempre recordado episodio de Streep hablando con Danes (madre e hija), diciendo que el día que conoció a Richard (Harris) ella sintió que se abría un mundo de posibilidades, que era el comienzo de la felicidad. Y ya luego de muchos años comprende que la felicidad era ése preciso momento.

Ay! podría pasarme el día evocando esta peli. Cuánta belleza en un par de minutos, ¿no?

Beso grande, Tincho.

irina sufemo dijo...

No entiendo, es en serio una casa así?

Yo te soy honesta y te digo que si no es un pub, me hago pis de miedo.