¿Cómo terminar un amor?- ¿Cómo, entonces termina? En suma, nadie- salvo los otros- sabe nunca nada de eso; una especie de inocencia oculta el fin de esta cosa concebida, afirmada, vivida según la eternidad. Sea lo que fuere del objeto amado, que desaparezca o pase a la región Amistad, de todas maneras, no lo veo desvanecerse: el amor que ha terminado se aleja hacia otro mundo a la manera de un navío espacial que cese de parpadear: el ser amado resonaba como un clamor y helo aquí de golpe apagado (el otro no desaparece jamás como y cuando se lo espera). Este fenómeno resulta de una limitación del discurso amoroso: no puedo yo mismo (sujeto enamorado) construir hasta el fin mi historia de amor: no soy su poeta (el recitador) mas que para el comienzo; el fin de esta historia, exactamente igual que mi propia muerte, pertenece a los otros: a ellos corresponde escribir la novela, relato exterior, mítico.
Roland Barthes; Fragmentos de un discurso amoroso
6 comentarios:
wow.
uf...es medio un alivio, igual. Me refiero a eso de que el no saber sea una máxima general, una cuestión propia de la humanidad, y no algo de lo que tendría que hablar en terapia, no?
creo que me lo voy a regalar para mi cumple a éste.
Me parte eso de: "el otro no desaparece jamás cuando y como uno lo espera". En todo caso podés hablarlo igual en terapia male!! :)
pucha
pensé que zafaba
Qué groso este Barthes. Me quedo con la misma frase patiso: ''el otro no desaparece jamás cuando y como uno lo espera''
Mucho Lu. Además, hay miles de parrafitos que me dan ganas de colgar. También pasa otra cosa: es inevitable mirarse al espejo, se hace un poquito narcicista la lectura.
Lo unico que termina el amor, es el olvido.
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