miércoles, 22 de abril de 2009

Quién termina qué


¿Cómo terminar un amor?- ¿Cómo, entonces termina? En suma, nadie- salvo los otros- sabe nunca nada de eso; una especie de inocencia oculta el fin de esta cosa concebida, afirmada, vivida según la eternidad. Sea lo que fuere del objeto amado, que desaparezca o pase a la región Amistad, de todas maneras, no lo veo desvanecerse: el amor que ha terminado se aleja hacia otro mundo a la manera de un navío espacial que cese de parpadear: el ser amado resonaba como un clamor y helo aquí de golpe apagado (el otro no desaparece jamás como y cuando se lo espera). Este fenómeno resulta de una limitación del discurso amoroso: no puedo yo mismo (sujeto enamorado) construir hasta el fin mi historia de amor: no soy su poeta (el recitador) mas que para el comienzo; el fin de esta historia, exactamente igual que mi propia muerte, pertenece a los otros: a ellos corresponde escribir la novela, relato exterior, mítico.


Roland Barthes; Fragmentos de un discurso amoroso


6 comentarios:

Shalena Mitcher dijo...

wow.



uf...es medio un alivio, igual. Me refiero a eso de que el no saber sea una máxima general, una cuestión propia de la humanidad, y no algo de lo que tendría que hablar en terapia, no?

creo que me lo voy a regalar para mi cumple a éste.

Martín dijo...

Me parte eso de: "el otro no desaparece jamás cuando y como uno lo espera". En todo caso podés hablarlo igual en terapia male!! :)

Shalena Mitcher dijo...

pucha

pensé que zafaba

Lucila dijo...

Qué groso este Barthes. Me quedo con la misma frase patiso: ''el otro no desaparece jamás cuando y como uno lo espera''

Martín dijo...

Mucho Lu. Además, hay miles de parrafitos que me dan ganas de colgar. También pasa otra cosa: es inevitable mirarse al espejo, se hace un poquito narcicista la lectura.

Anhele dijo...

Lo unico que termina el amor, es el olvido.