lunes, 13 de octubre de 2008

Huella


Cuando viajamos, el presente no logra su plena realidad; es casi un pasado, casi una anécdota; por eso es nostálgico y también feliz.


Adolfo Bioy Casares


4 comentarios:

simalme dijo...

Nos cambia el chip los viajes, sí.

Noe dijo...

Es fabuloso cuando uno deja de gustar de un escritor para sentirse en comunión con su cabeza.

Grande, Bioy, grande.

Noe dijo...

(al menos por un instante, claro)

Martín dijo...

Creo que las dos figuras se complementan ¿no? Bioy era muy groso!!!