jueves, 30 de octubre de 2008

Cosas que pasan


Estuve a punto de comenzar esto con una cita enmascarada de Fabián Casas. Mi línea, antes de borrarla, comenzaba así: “Quiero aclarar de entrada que soy un reverendo sentimental”. Ahí paré el carro. La idea es la misma, lo que quiero decir es que me considero un gran sentimental y, cada tanto, sufro de ataques de cursilería notables, de los cuales no se si sentirme orgulloso o aceptarlos con resignación. Siguiendo el pulso radial del último jueves, hace unos días escuchaba por la Metro la entrevista que Matias Martin le hacía al responsable de una agrupación solidaria cuyo nombre se me olvida. Me di cuenta de algo: el hambre, la forma más baja de la pobreza, me demuele. Me desencaja, me afecta, me pone muy mal. Es la realidad oculta de los mecanismos mediáticos, publicitarios pero también personales. Y también quiero aclarar que tengo una predilección por la anécdota dramática, el acto solidario que cuanto más simple más me pega. En este caso, la historia de un limpiavidrios que le ayudaba con pañales y leche en polvo a una mujer que, con un bebe en brazos, pedía todos los días en la puerta de Tribunales. Ahí mismo, rotura expuesta de las napas sensibles. Bastante quebrado seguí pegando fotos: una vuelta de pegamento que cubra los bordes y otra vuelta para empapar el centro. Agarrar la foto de la punta. Ponerla arriba. Pegar otra y ahí, con las dos fotos, llevarla a la otra mesa para que se sequen. Fotografías de quinceañeras bailando el vals, casorios en la playa, baile, Vilma Palma tocando en vivo. Afuera ladra la perra coja porque me olvidé su comida. Apago la radio. Voy al baño sintiendo una pelota en la boca del estomago. Cuando salgo, veo un mensaje en mi celular: “Felicitaciones. Te ganaste dos entradas para el Personal Fest”


7 comentarios:

Natalia Maggi dijo...

el buen sentimentalismo...

Unknown dijo...

"sufro de ataques de cursilería notables" nunca hagas terapia para curarte, dejá que siga su curso. Difrute tu relato, mucho.
Roxana.

simalme dijo...

Mientras haya sentimentalismo habrá sensibles.

Anónimo dijo...

uff.. chinito, te dejaste pegar por el mal de los males: el hambre; pensar que uno piensa constantemente en su propio bienestar o en sutilezas de la vida, cuando por otro lado hay gente que no puede comer; creo que como sociedad ante de reconstruir ciertos valores y cuestiones que nos pegan a todos, primero nadie tendria que pasar hambre, NADIE .. pero bueno, lamentablemente me suena a "utopia".

derian dijo...

jaja, vos y tus ensayos bonsai!!!

Viviana dijo...

Me pregunto si las células de nuestros pulmones (por ejemplo) se condolerás de las células de nuestro hígado (por ejemplo).
Perdón. Soy tan guacha!
Vos sos una célula sentimental.
(Mal que me pese: yo también)

Mariana dijo...

I thought that I heard you laughing
I thought that I heard you sing
I think I thought I saw you try


Me correspondia estar ahi emocionada y cantando con vos tiiiiiiiiiiiin buuuuuuuuuuuuuuuuuuuu