Mientras el colectivo dobla en Arieta y Jorge Drexler me dice al oído que ya no hay hombres que fabriquen mañanas, pispeo en la esquina algo asombroso: un hombre protegido de la llovizna por un paraguas transparente. Si. Uno de esos paraguas de tela o plástico entre blanco cristalino y ese amarillo que denota el paso del tiempo. Yo no sé en donde, antes, había visto una cosa así, tal vez en una película de Disney o en alguno de esos musicales yanquis. No sé, pero la imagen es estupenda (¿Por qué no tendré una camarita digital a mano?) Al rato el colectivo acelera y el hombre del paraguas transparente se esconde debajo de un toldo; habría que ponerse a pensar en que momento salen de su cueva estos señores, de que cajón profundo sacan un buen día sus paraguas transparentes y salen caminar sin ningún drama, a la vista de todos…
6 comentarios:
qué buena palabra "estupenda".
besos!
el colectivo será siempre una digital impactante.
Creo que estos hombres de paraguas transparentes nunca salen a caminar a la vista de todos. Paradójicos paraguas transparentes, no?
Yo, por lo pronto, me voy a ver la lluvia en el mar!! jaja
Beso, pasala lindo!
yo conozco alguien con un paraguas transparente.
me parecen hermosos y me encantaria tener uno!
(auqnue no me gusta usar paraguas pero si usara me gustaria uno asi)
besos lluviosos!
Yo tenía uno cuando era más pequeña y todavía me gustaba usarlos. Actualmente no me llevo bien con ellos y prefiero mojarme abajo de la lluvia. Con lo que si me parece que me voy a llevar bien es con tu blog, ya que escribis cosas muy lindas.
Creo que tenes razón wonder, por algo nunca los vi! Beso, te tengo envidia a pesar de la lluvia!
V: Uno ya sabe que regalarte para tu cumpleaños entonces! (sonrisa)
Bienvenida Agustina: parece que aquí estamos todos en contra de los paraguas, o por lo menos no nos gustan demasiado. Gracias por lo que decis. Pasate cuando quieras!
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